jueves, 12 de enero de 2012

Las Flores del Mal: el alma de Baudelaire


Las Flores del mal (título original en francés: Les Fleurs du mal) es una colección de poemas de Charles Baudelaire. Considerada la obra máxima de su autor, abarca casi la totalidad de su producción poética desde 1840 hasta la fecha de su primera publicación.

La primera edición constó de 1.300 ejemplares y se llevó a cabo el 23 de junio de 1857. La segunda edición de 1861 elimina los poemas censurados, pero añade 30 nuevos. La edición definitiva será póstuma, en 1868 y, si bien no incluye los poemas prohibidos, añade algunos más. En esta versión consta de 151 poemas. La censura que recayó sobre algunos de sus poemas no será levantada en Francia hasta 1949.

Las Flores del mal es considerada una de las obras más importantes de la poesía moderna, imprimiendo una estética nueva, donde la belleza y lo sublime surgen, a través del lenguaje poético, de la realidad más trivial, aspecto que ejerció una influencia considerable en poetas como Paul Verlaine, Stéphane Mallarmé o Arthur Rimbaud.



¿Por qué ese título?

El libro debió llamarse en principio Los limbos o Las lesbianas, pues la intención primitiva era la de escribir un libro sobre los pecados capitales; aunque Baudelaire renunció a ello siguiendo los consejos de un amigo. Dicho libro fue catalogado de inmoral ya que exaltaba el goce de la vida y de las pasiones.



Inicio del SIMBOLISMO

El Simbolismo fue en sus comienzos una reacción literaria contra el Naturalismo y Realismo, movimientos anti-idealistas que exaltaban la realidad cotidiana y la ubicaban por encima del ideal. Estos movimientos provocaron un fuerte rechazo en la juventud parisina, llevándolos a exaltar la espiritualidad, la imaginación y los sueños.

El primer escritor en reaccionar fue el poeta francés Charles Baudelaire, hoy considerado padre de la lírica moderna y punto de partida de movimientos como el Parnasianismo, el Decadentismo, el Modernismo y el Simbolismo.

Sus obras fueron tan renovadoras que algunas de ellas fueron prohibidas por considerarse oscuras e inmorales, al retratar sin tapujos el uso de drogas, la sexualidad y el satanismo.


Inicio de Las Flores del Mal: el lector como acompañante del poeta

Al lector

"La necedad, el error, el pecado, la tacañería,
Ocupan nuestros espíritus y trabajan nuestros cuerpos,
Y alimentamos nuestros amables remordimientos,
Como los mendigos nutren su miseria.

Nuestros pecados son testarudos, nuestros arrepentimientos cobardes;
Nos hacemos pagar largamente nuestras confesiones,
Y entramos alegremente en el camino cenagoso,
Creyendo con viles lágrimas lavar todas nuestras manchas.

Sobre la almohada del mal está Satán Trismegisto
Que mece largamente nuestro espíritu encantado,
Y el rico metal de nuestra voluntad
Está todo vaporizado por este sabio químico.

¡Es el Diablo quien empuña los hilos que nos mueven!
A los objetos repugnantes les encontramos atractivos;
Cada día hacia el Infierno descendemos un paso,
Sin horror, a través de las tinieblas que hieden.

Cual un libertino pobre que besa y muerde
el seno martirizado de una vieja ramera,
Robamos, al pasar, un placer clandestino
Que exprimimos bien fuerte cual vieja naranja.

Oprimido, hormigueante, como un millón de helmintos,
En nuestros cerebros bulle un pueblo de Demonios,
Y, cuando respiramos, la Muerte a los pulmones
Desciende, río invisible, con sordas quejas.

Si la violación, el veneno, el puñal, el incendio,
Todavía no han bordado con sus placenteros diseños
El lienzo banal de nuestros tristes destinos,
Es porque nuestra alma, ¡ah! no es bastante osada.

Pero, entre los chacales, las panteras, los podencos,
Los simios, los escorpiones, los gavilanes, las sierpes,
Los monstruos chillones, aullantes, gruñones, rampantes
En la jaula infame de nuestros vicios,

¡Hay uno más feo, más malo, más inmundo!
Si bien no produce grandes gestos, ni grandes gritos,
Haría complacido de la tierra un despojo
Y en un bostezo tragaríase el mundo:

¡Es el Tedio! — los ojos preñados de involuntario llanto,
Sueña con patíbulos mientras fuma su pipa,
Tú conoces, lector, este monstruo delicado,
—Hipócrita lector, —mi semejante, — ¡mi hermano!"


Links

Obra del poeta en Wikisource: http://es.wikisource.org/wiki/Las_flores_del_mal

Charles Baudelaire: http://es.wikipedia.org/wiki/Charles_Baudelaire

El Simbolismo: http://es.wikipedia.org/wiki/Simbolismo

4 comentarios:

  1. La poesía es un asignatura pendiente para mí, hice algunos intentos en su momento pero me caben en las manos los libros leídos.
    Un abrazo

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  2. Realmene magnífico el inicio de Flores del mal. ¿Este "lector como acompañante del poeta" en que edición se incluye por primera vez? Muy buena entrada...

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    1. Hola, buenas..yo pienso que Baudelaire halla la
      poesía en la pena, en el dolor, en
      el cieno... Ha debido sufrir horriblemente.La tristeza rezuma por sus páginas. Es un grito mas de una generación decadente. Mas el poeta escribe bellísimo verso y recubre con un manto de seda y armiño toda la podedumbre de una llaga abierta.
      he compartido tu post en mi Facebook me ha tocado la fibra sensible.Enhorabuena

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  3. Hola a todos! Gracias por vuestro comentarios...

    - Juana: nunca es tarde para iniciarse en la poesía, así que...ánimo!!! Algunos libros de poesías como los que realizan antologías sobre un movimiento, época, y autores concretos son los mejores para ir "sondeando" qué poesía te gusta más, y cuál menos.

    - David: El título de "el lector como acompañante del poeta", es mío, a modo de resumen, jejejeje. En cierto modo este "saludo" al lector que hace Baudelaire me lleva a pensar en la dualidad Dante-Ovidio de la Divina Comedia...de ahí lo de "acompañante"... el poema en sí se llama "Al lector"...y creo que aparece desde la primera edición de la obra, si no me equivoco, aunque lo consultaré.

    - María: genial interpretación de la obra de Baudelaire...para mí la época de los Poetas Malditos es una época decadente a la par que grandiosa en el mundo de la literatura. Por mis gustos particulares, considero que fue una de las mejores generaciones de autores de la historia, y que han influido mucho en el siglo XX, y de los que aun seguimos sintiendo su influencia. Baudelaire daría para una obra entera de comentarios, anécdotas, figuras literarias, análisis crítico...es tan vasto como increíble.

    Gracias , de nuevo, chic@s!!!
    :)

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